Una de las producciones de 5to A...
Un amor soplado
Hoy es domingo Adela espera, pero no sopla el viento. Sale a pasear cuando hay más viento, eso le gusta tanto como oír el ruido de las cosas que no ve. Antes de irse le había dicho a José que las cosas iban a cambiar. Juan le pegó con el palo. Me gustaría tener la mitad de energía que él tiene. Por las noches él dormía profundamente en su cuarto. Una nena que le parece riquísima aparece. La tormenta empeora la situación, eso es todo. Ella sonreía y obedecía pensando ustedes son mis príncipes y yo una princesa. Y la princesa le dice: -¿A nada le temeís?- -Ni al mismísimo diablo en persona. todos sonreían mientras ella sentía aquel delicioso calorcito en sus brazos. Qué maravillosas son las estrellas y qué maravilloso es el amor. Los verá corriendo felices allá afuera en la oscuridad. Min le cuenta que despegó la foto a hurtadillas de un álbum de fotos de la mamá de Rocco. No importa si uno es blanco o negro, siempre son seres humanos, dijo Adela. Y ahora firmalo por favor. Sabés más de lo que muchos jamás podrían aprender. A todos les dio hambre. Adela comenzó a tocar el violín. Tocás muy bonito dijo Nine, la escoba se arqueó, puso un leño en el fuego y tocó otra melodía. Y hasta el hambre es posible olvidarse por un rato. La luz es como el agua, uno abre el grifo y sale. También he decidido que nunca jamás le regalaré un reloj, así nunca le llegará su hora. Porque, tuve miedo pensé que el abuelo Ramón iba a morir.
Un amor soplado
Hoy es domingo Adela espera, pero no sopla el viento. Sale a pasear cuando hay más viento, eso le gusta tanto como oír el ruido de las cosas que no ve. Antes de irse le había dicho a José que las cosas iban a cambiar. Juan le pegó con el palo. Me gustaría tener la mitad de energía que él tiene. Por las noches él dormía profundamente en su cuarto. Una nena que le parece riquísima aparece. La tormenta empeora la situación, eso es todo. Ella sonreía y obedecía pensando ustedes son mis príncipes y yo una princesa. Y la princesa le dice: -¿A nada le temeís?- -Ni al mismísimo diablo en persona. todos sonreían mientras ella sentía aquel delicioso calorcito en sus brazos. Qué maravillosas son las estrellas y qué maravilloso es el amor. Los verá corriendo felices allá afuera en la oscuridad. Min le cuenta que despegó la foto a hurtadillas de un álbum de fotos de la mamá de Rocco. No importa si uno es blanco o negro, siempre son seres humanos, dijo Adela. Y ahora firmalo por favor. Sabés más de lo que muchos jamás podrían aprender. A todos les dio hambre. Adela comenzó a tocar el violín. Tocás muy bonito dijo Nine, la escoba se arqueó, puso un leño en el fuego y tocó otra melodía. Y hasta el hambre es posible olvidarse por un rato. La luz es como el agua, uno abre el grifo y sale. También he decidido que nunca jamás le regalaré un reloj, así nunca le llegará su hora. Porque, tuve miedo pensé que el abuelo Ramón iba a morir.
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